Reducir los gastos es sin duda la forma más rápida y fácil de mejorar la rentabilidad de su negocio. Todos sabemos que la competitividad de una empresa está vinculada, entre otros factores, al control de sus gastos. Pero a menudo esto lo asociamos sencillamente a "recortar" gastos. Pues bien, no se trata tanto de recortar como de gestionar adecuadamente, de manera que los gastos se reduzcan a los niveles óptimos sin afectar a la calidad de sus productos o servicios. La gestión de costes es una actividad importante que no debe relegarse únicamente a momentos difíciles o de crisis porque en tal caso careceríamos de tiempo de reacción y esto provocaría actuaciones precipitadas con posibles consecuencias desastrosas a medio-largo plazo. Recuerde siempre que la mejor manera de reducir costes en su negocio es investigar de manera sistemática el uso excesivo de recursos y prevenirlo. Lo que se debe hacer A) Eliminar los costes de todo aquello que no es rentable Revise los márgenes de beneficio de sus todos sus productos y servicios y céntrese en aquellos que más valor aporten a su empresa. Si su empresa cuenta con actividades o productos que se han demostrado no rentables, ¿por qué seguir con ellos? Elimínelos y céntrese exclusivamente en aquellas actividades y productos que le permiten diferenciarse de su competencia y le generan una ventaja competitiva. Tal vez algunos procesos de su empresa, sin poder llegar a ser clasificados como no rentables, necesiten de un rediseño para optimizar los esfuerzos y el tiempo que precisan, lo que repercutirá también en el ahorro. Se trata, en realidad, no tanto de reducir costes como de eliminar ineficiencias. Tenga en cuenta a la hora de introducir estos cambios para la mejora, que puede resultar difícil y costoso, debido a que en general las personas somos "animales" de costumbres y por tanto resistentes al cambio. Para favorecer cualquier proceso de cambio la comunicación en la empresa es muy importante. Los empleados responderán mejor si se les explica el por qué de la necesidad del cambio y se escucha sus opiniones. Además, se deberán eliminar los obstáculos que puedan tener para aprender los nuevos procesos o actividades, brindándoles la formación adecuada.
B) Aplicar estrategias prácticas
Lo que no se debe hacer
Conclusión La introducción de un sistema de control de costos que funcione de manera rutinaria en su empresa, puede generarle ahorros inmediatos y lo que es más importante, garantizarle que siga siendo competitivo en el mercado a largo plazo. Si quiere tomar las decisiones correctas en la gestión de gastos de su negocio alimentario o necesita ayuda para afrontar cualquier otro tipo de obstáculo o desafío, en Global Alimentaria podemos ayudarle. También le puede interesar leer: 4 razones de peso para participar en Alimentaria Barcelona 2020 4 pasos básicos para posicionar un producto alimenticio NOTA: Si le gusta nuestro contenido, ayúdenos a difundirlo dándole a compartir o "me gusta". ¡Muchas gracias por su colaboración! |
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